Frío puro, fresco, que se extiende adentro sin golpear pero también sin consideración.
Simpleza, aceptación y presencia en el blanco claro del interior.
Ironía de la más sana, paisaje con belleza sin medida, pero con el límite de mi mirada.
Ahora, por fin, me rindo a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario